jueves, 17 de mayo de 2012

La mirada española de la guerra

El pasado noviembre de 2011 se presentó en la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense de Madrid un interesante libro divulgativo sobre la historia del fotoperiodismo de guerra español. Fotoperiodistas de Guerra Españoles (Madrid: Ministerio de Defensa/Turner, 2011) recogen imágenes que sus dos autores, Rafael Moreno Izquierdo y Alfonso Bauluz de la Iglesia, esperan contribuyan a explicar las "razones, causas, efectos y, sobre todo, consecuencias" del conflicto armado.


La presentación contó con dos grandes fotógrafos; el ayer y el presente del mejor fotoperiodismo español: Enrique Meneses (Madrid, 1929) y Mikel Ayestarán (Beasaín, Guipúzcoa, 1975).El primero logró documentar a la guerrilla comunista de Fidel Castro y sus andanzas por Sierra Maestra, siendo entonces cuando logra el prestigio internacional que le permitirá viajar y fotografiar las zonas calientes de Oriente Medio y el Indostán, así como el entierro de JFK o el exilio del Dalai Lama. Incansable, fundó en 1964 la agencia Fotopress para el Grupo Prensa Española, e incluso llegaría a cubrir el asedio de Sarajevo en 1993.


Mikel Ayestarán, por su parte, es uno de los mejores fotógrafos de guerra del plantel español actual. Cansado de la vida de redacción decidió, igual que muchos otros, que su sitio estaba en las sendas que recorren el "Territorio Comanche". Testigo de la caída del régimen egipcio del otrora piloto de caza Hosni Mubarak, convidado de piedra durante las revueltas estudiantiles en Irán, seguidor de las tropas libias rebeldes, ojeador de la misión militar española en Afganistán; es lo que hoy se conoce como "periodista orquesta": pluriempleado, multifuncional, periodista 2.0.

Pero hay más ejemplos y la lista de grandes profesionales es extensa: Alfonso Sánchez Portela, Bartolomé Ros, José María Díaz Casariego, Agustí Centelles, los Hermanos Mayo, José Serrano, Gervasio Sánchez, Emilio Morenatti, José Cendón, Sergio Caro. Y lo que es más importante, todo parece indicar que seguirán habiendo ojos españoles allá donde haya silbido de munición. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario